Esta mañana, en el viaje en subte al trabajo, me encontré con este señor que, probablemente, se dirigía hacia las adyacencias de la Casa Blanca. Este tipo de protesta, si se le puede llamar así, es cosa de todos los días en 1600 Pennsylvania Avenue.
"Existen en el hombre o en su alma, quizás en el fondo de sus ojos, sentidos con un tal poder de discernimiento, que frente a ellos la lógica corriente, la psicología de laboratorio, es tan primitiva y grosera como el juego de un principiante de quinta categoría de ajedrez comparado con el efectuado en el tablero por un Alekine o un Tartakower". Roberto Arlt, "El Amor Brujo"