A Wayne Rooney le acaban de imponer una sanción de dos partidos por insultar ("fucking what?!") a la cámara luego de meter su tercer gol en el partido del domingo por la Premier League. y a pesar de que pidió disculpas públicamente. Resulta notable la similitud con lo ocurrido una semana antes con Guillermo Barros Schelotto, que puteó de arriba a abajo a un camarógrafo. Sin embargo, en Argentina todo pasa. De hecho, con el criterio inglés, probablemente habría que suspender a la mayoría de los jugadores cada semana. Ya lo dijimos antes: es cultural.
Como comentario final, puede ser que dos partidos sea demasiado y por otra parte Rooney todavía puede apelar la sanción así que veremos si se mantiene firme. Igualmente, la diferencia entre un caso y el otro sigue siendo brutal, lo cual no quita que otras veces, en Europa como en Argentina, los jugadores pegan patadas criminales y se salvan de una sanción.
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