Las apostillas de esta semana vienen cargaditas. Espero que tengan ganas de leerlas. Si no, salteen hasta donde se acaban los párrafos largos:
- Una nota en el Harvard Business Review sobre un tema muy interesante pero con la cual no estoy de acuerdo en casi nada. Por un lado, si cuantificar es peligroso porque mucha gente no comprende sus implicancias, hay que aprender las implicancias de cuantificar. Por otro, no me parece que modelar el azar sea eliminar el azar o la ambigüedad. Pensar en una distribución de probabilidades es modelar el azar y el azar, claramente, sigue estando ahí.
- En la misma línea, cómo papers de desarrollo económico con datos y análisis dudosos, terminan en journals de medicina, un fenómeno para prestarle atención y tener cuidado. Por suerte, Bill y Melinda Gates van a tener mejores estudios en el futuro.
- Uno más sobre estadística: una excelente explicación de como funciona el sesgo de selección, es decir, de cómo la selección crea correlaciones.
- Una señorita se pregunta: si la gente se enamora por motivos no superficiales, ¿no deberíamos ver más parejas que no coinciden en caracterísiticas superficiales como la edad? (vía) Mi respuesta es que no. Supongamos que la premisa es cierta y dejemos de lado la discusión de si la edad es algo superficial o no. Ocurre que buscamos pareja entre una cantidad enorme de candidatos. En ese contexto, parece razonable pensar que la diferencia en edad esté correlacionada con elementos que consideraríamos no superficiales como tener intereses similares, poder realizar actividades similares (particularmente aquellas que son físicamente exigentes), estar en etapas similares de un proyecto de vida o la capacidad de procrear. Así, buscar pareja entre nuestro mismo grupo etario no es necesariamente ser superficial, también es ser bayesiano. Más aún, hay también un efecto de selección: nos relacionamos con más gente de nuestro mismo grupo etario, por lo que es más probable que acabemos con una pareja que provenga de ese grupo.
- Dos tangentes del caso DSK: Primero, en Francia no se pueden mostrar imágenes de personas esposadas hasta tanto se haya demostrado su culpabilidad. Segundo, me gustó este artículo que se pregunta cómo nos sentimos ante la incertidumbre sobre un hecho que nos produce fuertes sentimientos.
- "For the death of Bin Laden was the triumph not of Jack Bauer, but of Lester Freamon", dice The Economist. Un artículo que no es nada especial, pero no podía dejar pasar la referencia a The Wire.
- Y dale con la circuncisión: parece que San Francisco la quiere prohibir. Dudo que prospere y, en todo caso, la gente se irá al condado contiguo a practicarla.
- El curioso efecto Bouba/Kiki.
- No soy un tipo con una gran sensibilidad con los animales y detesto los perros chiquitos, pero esto me da mucha rabia.
- Un producto que no se puede describir con palabras: el extractor de esperma (link seguro).
- Genial tira de Liniers, simplemente genial.
- Según un ranking de TechCrunch, "Pizzería los Hijos de Puta" está entre las empresas que más crecieron en términos de seguidores de Facebook (búsquenlo en la página). Grande Capusotto. (vía)
- Muy buena colección de fotos de Fabio, no se la pierdan.
- El gol en contra es el hecho deportivo más trágico que puede concebirse. En los últimos días hubo varios de lo más insólitos: este en fútbol, este en handball y este en básket. Y eso que no incluí al pobre Carrizo.
- El boludo de la semana es este muchacho al que lo arrestaron por consumir alcohol siendo menor de edad... ¡el día antes de cumplir 21 años! (vía)
- El hijo de puta de la semana lo ganaron estos policías que fajaron a un lisiado. Por más que se haya resistido al arresto, ¿no lo podrían haber manejado de otra manera? Acá la cobertura del WaPo. Mención de honor para esta mujer que intentó vender la virginidad de su hija.
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