No, este no es el cuarto post consecutivo sobre fútbol, ya voy superando la fiebre del superclásico, al menos en lo que al blog respecta. Este post es para celebrar que los Argentinos podemos adquirir algo que los estadounidenses no. No es dulce de leche, no es yerba mate, no es viveza criolla, son los huevos Kinder.
¿Cómo es eso? Resulta que una ley de 1938, que por supuesto continúa vigente, prohibe en el país del norte que cualquier producto comestible contenga elementos no comestibles totalmente ocultos en su interior, obviamente por el riesgo de ahogarse. Todos sabemos que este es el caso de estos deliciosos huevos de chocolate que durante la fiesta menemista costaban una moneda nada más. Pero, realmente, ¿alguien se imagina algún riesgo de ahogarse mordiendo un huevo Kinder? Tal vez esto abre un mercado para los chocolatines Jack, que Ricky podría explotar.
Por supuesto, la implementación de este tipo de prohibiciones es casi imposible y mucha gente en EE.UU. logra conseguir huevos Kinder aunque no sin dificultad, como comentan acá (que es donde me enteré de esto). No es por sonar como un economista con el disco rayado pero una vez más el mercado se impone, con el esperado incremento del precio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario