En EE.UU. las patentes de los autos son sujeto de todo tipo de decoraciones y curiosidades. Por empezar, cada estado -y también Washington D.C.- ofrece su propia gama de patentes (dado que el registro automotor es de jurisdicción estatal), muchas de las cuales incluyen algún lema. Hace un tiempo mencioné el de DC. Entre los demás, mi favorito es el de New Hampshire: "Live Free or Die". Pero el más increíble es el de Virginia: "Fight Terrorism". Aunque no debería sorprender viniendo del estado donde se encuentran el Pentágono, la CIA, el FBI y algunas bases militares.
Las únicas patentes emitidas por el gobierno federal son las pertenecientes a vehículos de diplomáticos, las cuales suelo ver en esta ciudad. Una curiosidad acerca de estas patentes es que, aunque poseen dos letras que identifican al país, estas letras siguen un código totalmente independiente para que el público no pueda identificar fácilmente a funcionarios de un determinado país. Los autos de diplomáticos argentinos, por ejemplo, llevan las letras HD.
Pero lo mejor de todo son las patentes personalizadas, conocidas aquí como vanity plates, que se pueden obtener fácilmente pero a un costo extra. En Virginia, por ejemplo, cuesta $10 por año. Este estado, justamente, tiene la mayor penetración de vanity plates del país: según una encuesta de 2007, el 16,2% de los autos tienen una y allí se hallan el 10% de las patentes personalizadas del país.
Un hecho curioso que ocurrió en Virginia se dio con un modelo de patente que llevaba la leyenda "KIDS FIRST". Un gracioso pidió la patente "EATTHE", con lo cual se leía "eat the kids first". El DMV revocó la patente, aunque alguien más tarde comprobó que podía hacer una versión diferente de la misma con la palabra SLAPS. En Failblog.org se pueden ver varias cosas por el estilo.
Otra cosa que me llama la atención es que se entregan algunas patentes que se prestan a confusiones. He visto cosas como I1I1I1I o también 0O0O0O0. El que la pasó mal fue un muchacho de Alabama que tenía la patente XXXXXXX. Resulta que los policías ponen siete equis cuando no llegan a anotar la patente del auto en una multa. El resultado: $19.000 en multas.
Qué bueno reírse de uno mismo (fuente).
Realmente, es raro que pase una semana sin que vea una que me llame la atención, pero creo que esta es la más extraña que me encontré personalmente:
Y para terminar, las inevitables referencias a Los Simpson:
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