miércoles, 27 de julio de 2011

Prejuicios

Hoy me crucé con la publicidad televisiva de la nueva Renault Sandero, que pueden ver a continuación:



Espero que al verla por primera vez les llame la atención lo mismo que a mí. Sí, el trapito que le va a pedir $30 al quíntuple de riesgo tiene menos pinta de trapito que Ryan Gosling en "The Notebook".

Ahora bien ¿hay algún problema con esto? Es discutible, supongo. Veamos: como insinué en el párrafo anterior, lo que llama la atención es que la apariencia del actor no tiene nada que ver con el arquetipo del trapito. ¿Por qué lo hicieron así? Por corrección política, uno imagina. Pero aun cuando el muchacho no tiene pinta de "negrito" (de aquellos a los que se refería Del Sel en su campaña), el aviso sigue sugiriendo que plantársele a un trapito es más riesgoso que prenderse fuego, atravesar una ventana y enfrentarse a mano limpia con un escuadrón ninja. O al menos que menos gente se anima a hacerlo, más precisamente nadie.

De esta manera, el aviso pasa por políticamente correcto al cambiar el aspecto del trapito pero conserva todos los demás prejuicios acerca de ellos, prejuicios que son necesarios para construir su mensaje. Para colmo, todo porteño de clase media alta sabe que el problema de no darle plata al trapito no es que te cague a trompadas sino que te haga mierda el auto. O sea que la publicidad, encima, es mala.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

la propaganda será mala....pero el trapito es una belleza.....Que ector es????

Anónimo dijo...

el "trapito" es argentino???..Que fuerte!!!!
Donde se hizo la propaganda???