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sábado, 9 de junio de 2012

Que gane el mejor

Hace mucho ya que el deporte es un gran negocio y los fanáticos nos beneficiamos de varias maneras: mejores coberturas televisivas, mejores estadios, mejores espectáculos. También hay beneficios para el deporte mismo: mayores recompensas atraen una base más amplia de la que seleccionar el mejor talento. Pero esa retroalimentación entre deporte y negocio también tiene sus aspectos problemáticos. ¿Qué pasa, por ejemplo, cuando un determinado resultado es percibido por quienes llevan adelante el negocio como más beneficioso? ¿Y qué pasa cuando esas personas cometen el error de comunicar que es así? Eso es lo que acaba de ocurrir con la final de la conferencia del este en la NBA. Esto podía verse en su sitio web más temprano:

Así es. Queremos que gane Miami. Y tenemos el descaro de decir que eso es lo que quieren los "verdaderos fanáticos" del básquet. Desde ya que esto no prueba nada pero si el Heat llega a ganar en un partido con algún fallo arbitral complicado, la sospecha va a ser muy difícil de borrar. Para terminar de decorar el papelón, la corrección hecha no mejora mucho las cosas:


En fin, me voy a ver el final de este partidazo.

miércoles, 6 de junio de 2012

El niño good effort

Anoche, cuando vi el final del partido entre Boston y Miami, sabía que iba a leer sobre esto al día siguiente. Un niño despidió a los derrotados jugadores del Heat al grito de "¡Good job! ¡Good effort!" y se convirtió en un meme instantáneo, reproducido por todos los blogs de básket de EE.UU.


Para completar el absurdo, el pibe ya tiene su propio fake en Twitter: @goodjobkid.


martes, 5 de junio de 2012

Hoosier por un día

Mis 10 cosas favoritas de Indiana (porque sí):

10. Isaiah Whitlock, Jr., el actor que encarnó al senador Clay Davis en The Wire.



8. Larry Bird, astro de los Celtics, actualmente GM de los Indiana Pacers.


7. Kurt Vonnegut (junto con John Hoosier, el protagonista de Cat's Cradle).

6. Garfield. Su creador, Jim Davis, es de Indiana y la empresa que lo produce, está establecida allí.


5. Los 8 puntos en 9 segundos de Reggie Miller contra los Knicks, el 7 de mayo de 1995.


4. La Indy 500.

3. Gregg Popovich, el gran coach de los San Antonio Spurs.

2. Blind Melon (en este video tocando en el show de David Letterman, otro nativo de Indiana).


1. Este comercial de TV:

jueves, 23 de junio de 2011

Correlaciones, selección y el draft de la NBA

Un tiempo atrás, en unas apostillas, mostraba un artículo en el que se explicaba de manera muy sencilla cómo un proceso de selección puede ser fuente de correlaciones. El ejemplo de aquel artículo era una hipotética correlación negativa entre altura y velocidad en tenistas. La idea es que, aun suponiendo que no hay correlación entre ambas variables en la población en general, sí puede haberla en un grupo como los tenistas, si son atributos sustitutivos en este grupo. Esto es, las personas muy rápidas y altas pueden ser buenos tenistas. Ahora, si no sos alto, podés compensarlo siendo rápido y ser bueno igual. Asimismo, si sos lento, una buena altura puede compensar y podés llegar a mantenerte en el circuito profesional (todo esto es hipotético, claro está). Así, dentro de una población donde no hay correlación entre dos atributos, esta aparece dentro de una muestra de, por ejemplo, tenistas. La clave es que el criterio de selección (ser tenista profesional) está correlacionado con los atributos que estamos mirando. Si estos atributos fuesen, digamos, el factor RH de la sangre y la cantidad de letras del nombre de pila, es probable que esto no suceda.

¿Por qué volví a este tema? Resulta que esta noche se realizará el draft de la NBA. El draft es el proceso por el cual los equipos eligen a nuevos jugadores jóvenes, generalmente salidos del básquet universitario. Anteayer, este artículo de ESPN analizaba la relación entre la edad de los jugadores elegidos y su éxito posterior en la liga. Entre otros datos, el artículo presenta una tabla en la que se cuentan a los jugadores por su edad al ser elegidos en el draft y qué porcentaje de ellos llegó a ser un all-star, tomando esto último como una medida de éxito. En la tabla, se observa una clara relación negativa entre edad y porcentaje de all-stars. El artículo concluye que "el techo y el potencial de los jugadores más viejos es más bajo y sus carreras tienden a ser más cortas" (la traducción es mía).

La segunda parte de la conclusión es una perogrullada. Obviamente a un tipo más viejo le quedan menos años por jugar. La primera, en cambio, cae en la trampa del sesgo de selección. Veamos, está claro que un equipo intentará elegir al jugador con mayor potencial posible. También es razonable suponer que el potencial de un jugador más joven, digamos de 18 años, es más incierto que el de uno de 21 o 22 años que pasó los últimos tres o cuatro jugando a un nivel altamente competitivo como el del básquet universitario estadounidense.


Partiendo de esto, la clave de la tabla que muestra el artículo es que no está mostrando a todos los jugadores de básquet sino solo a aquellos que han sido elegidos en el draft y esa selección, claro está, no es aleatoria. Más aún, en el proceso de selección son determinantes la edad y el potencial de cada jugador. Como decíamos, el rendimiento futuro, es decir, el potencial de un jugador es algo incierto, por lo que cada elección en el draft implica un riesgo. Si creemos en el supuesto de que ese riesgo es mayor cuanto más joven es el jugador, podemos deducir que un equipo solo elegirá a un jugador muy joven si este muestra un potencial enorme: solo correrá un gran riesgo a cambio de la posibilidad de una gran recompensa. O bien, solo se elegirá a un jugador muy joven en aquellos extraños casos de un fuera de serie, de cuyo rendimiento futuro casi no caben dudas. Si miramos a los jugadores que han sido elegidos con menos de 19 años, podemos encontrar evidencia de esto: tenemos a superestrellas como Kobe Bryant, Lebron James o Dwight Howard y también a grandes fiascos como Darko Milicic o Robert Swift.

Así, un jugador de 18 años con potencial, pero no tanto como para llegar directamente a la NBA*, seguramente irá al básquet universitario a mostrarse e intentar ser elegido más tarde. Al final de cada año de su carrera universitaria, el jugador tiene la posibilidad de inscribirse como elegible en el draft. Pasados los 22 años**, esto no es necesario: los equipos pueden seleccionar a cualquier jugador que se haya graduado del secundario hace más de cuatro años sin necesidad de inscripción alguna. El resultado de este proceso es que prácticamente no queden jugadores de más de 22 años que no estén en la NBA y que tengan potencial de all-star. Los que eran lo suficientemente buenos, seguramente ya han sido elegidos a una edad más temprana y los que quedan, en el mejor de los casos formarán parte del reparto de un equipo, pero no serán estrellas (siempre hay excepciones, claro).


Si siguieron todo el cuento, la relación tiene que aparecer fácilmente: entre aquellos que fueron elegidos en el draft, habrá un porcentaje mayor de jugadores estrella entre los que fueron elegidos siendo más jóvenes. Pero esta correlación es consecuencia del proceso de desarrollo y selección de los jugadores, no de una relación intrínseca con la edad. Después de todo, cada jugador de 22 años alguna vez tuvo 19 y pudo haber ido a la NBA entonces. Así, el potencial (entendido como "el mayor rendimiento que puede alcanzar", no como "cuánto puede aumentar su rendimiento actual") de un jugador de 22 años no tiene por qué ser más bajo que el de uno de 19. Solo ocurre que a los primeros, si son muy buenos, ya se los llevaron a jugar profesionalmente.

Lo importante de todo esto es que cuando se mira la relación entre dos variables hay que pensar en el proceso que generó los datos que estamos mirando, tanto en términos de la muestra de que disponemos como en términos de la correlación misma y no dejarse engañar.

*Aquí me abstraje de un cambio relativamente reciente en las reglas de la NBA, por el cual la edad mínima para poder ser elegido en el draft aumentó de 18 a 19 años y se requiere que haya pasado al menos un año de la graduación del secundario. Esto, como era de esperar, generó que una cantidad importante de jugadores vaya a la liga universitaria por solo un año, como ocurrió con Kyrie Irving, quien tiene todas las fichas para ser la primera elección del draft de esta noche.

** En este caso, la regla también es un poco más compleja. Acá hay un detalle.

viernes, 3 de junio de 2011

El retiro de Shaq

Shaquille O'Neal acaba de anunciar su retiro del básket profesional. Shaq fue un monstruo, uno de los jugadores más dominantes de la historia de la NBA. Sin embargo, tenía un talón de Aquiles (y suena irónico usar esa frase cuando una lesión en esa parte del cuerpo acabó por determinar su retiro): los tiros libres. De ahí que, para muchos, la estrategia para detenerlo no era otra que hacerle un foul apenas recibiera el balón y hacerlo tirar desde la línea de libres. Esta patética táctica recibió el nombre de Hack-a-Shaq. Luego de una serie en los playoff de 2008, Shaq criticó duramente a Gregg Poppovich, técnico de los San Antonio Spurs, por usarla y lo trató de cobarde. La primera vez que se enfrentaron en la temporada siguiente, pasó esto:



En cuanto a su carrera, ya hay mucho escrito en los blogs sobre la NBA. Yo creo que Shaq tuvo una gran fortuna por formarse en una época de pivotes dominantes y ser el último de la camada, de manera que aprendió de los Ewing, Robinson, Olajuwon, Mourning y luego le quedó el terreno libre. Por supuesto que él supo aprovechar eso para convertirse en el mejor centro por varios años. A eso le agregó su carisma para ser también el favorito de las multitudes.

Como yapa, me acordé de este video donde deconstruyen a un buen tirador de libres para ver cuál es el secreto. Hacen un par de cosas bastante locas.

jueves, 5 de mayo de 2011

Las idas y vueltas de Ron-Ron

Hace unos meses hablaba del extraordinario Ron Artest, extraordinario en varios sentidos de la palabra. Poco más de una semana atrás, a Ron le otorgaron el J. Walter Kennedy Citizenship Award que se entrega a un jugador o técnico de la NBA como reconocimiento a su servicio a la comunidad. Tal vez el principal motivo del premio, la rifa de su anillo de campeón, motivó aquel post.

Anoche, Ron mostró su otra cara. Lo embocó a J.J. Barea de los Dallas Mavericks y se ganó una expulsión y una suspensión de un partido. De yapa, su compañero Lamar Odom ligó un rodillazo en sus partes nobles. Observen:



Y es que el Ron-Ron es así. Impredecible e indescifrable.

domingo, 6 de marzo de 2011

¡Andá!

¿A dónde lo estará mandando Chris Bosh a Tony Parker?

jueves, 3 de marzo de 2011

¿Nocioni es europeo?

Leyendo un muy buen blog sobre la NBA, Ball Don't Lie, me enteré de que uno de los compañeros de Andrés Nocioni en los Philadelphia 76ers piensa que el chapu es europeo. Se trata de Evan Turner, que twiteó lo siguiente:


Ah, la cartera, supuestamente de Nocioni, a la que se refieren es esta.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Para no ser menos

La semana pasada, los Wizards se mandaron una macana en el uniforme de Andray Blatche. El domingo, los New Orleans Hornets jugaron ante los Rockets con unos nuevos uniformes muy coloridos, en conmemoración de Mardi Gras.

El problema es que los deben haber hecho de apuro porque al de Jason Smith le pusieron "Smiht".

Como para no ser menos...

jueves, 24 de febrero de 2011

Bache

Como para agregarle color a su pésima temporada, los Washington Wizards le dieron a Andray Blatche una camiseta con su nombre mal escrito.

Andray Baltche (sic). Vía @DCProBall

Y no es la primera vez que hacen cagadas con una camiseta. El mes pasado le tocó a Mustafa Shakur, aunque con el atenuante de que lo habían contratado el día anterior y lo tuvieron que hacer de apuro.

Otra para reírse fue la de Kevin Seraphin, que entró a un partido con los pantalones puestos al revés.

Para cerrar, debo recordar lo que ha ocurrido anteriormente con otros equipos deportivos de Washington DC. ¿Habrá alguna relación?

domingo, 13 de febrero de 2011

Do not put a written accent on monosyllables

La NBA tiene su sitio en español, llamado "ene be a". Esto es una muestra más de cómo el español y todo lo latinoamericano son una parte cada vez más importante de la cultura en Estados Unidos. Incluso lo promocionan con avisos en la tele durante los partidos. Sin embargo, en el afán de darle un logo original, se mandaron una macana y escribieron "ene" y "be" con tilde. Qué cagada.


PD: Sí, la regla es más complicada que lo que dice el título. Por suerte hay muchos sitios en inglés que la explican, por ejemplo este.

¿En qué quedamos?

Olé me confunde, ¿Delfino ganó o perdió? ¿O las dos cosas?

martes, 8 de febrero de 2011

El regreso de los muertos vivos en Cleveland

Los Cleveland Cavaliers acaban de romper el récord de la racha de derrotas más larga de la historia de la NBA, al perder su vigésimoquinto partido consecutivo. Los Cavs realmente lo intentaron contra los Mavericks y le hicieron partido a un equipo superior hasta la última jugada. Pero en esa última jugada, le dieron la pelota a Jamario Moon con poquito más de un segundo por jugar y el muchacho, en vez de tirar un triple para empatar el partido, se la pasó a un compañero y se acabó el tiempo. Increíble.

Lo más triste, es que los Cavaliers rompieron una marca establecida por... sí, los Cavaliers, aunque hace algo menos de veinte años. Aquel equipo se había ganado el mote de Cleveland Cadavers. Veremos hasta dónde llegan estos.

Irónico: son unos muertos y se quieren matar.

Pero lo que quiero contar en el blog es algo curioso que apareció en el fantástico sitio de estadísticas Basketball Reference. Para buscar financiamiento, el sitio comenzó a ofrecer la posibilidad de patrocinar las páginas de equipos y jugadores. Ni lento ni perezoso, "un extremadamente enojado fanático de los Cavaliers con boletos de temporada" decidió patrocinar la página del equipo y en su espacio puso un mensaje en contra de Dan Gilbert el actual dueño de los Cavs, en el cual afirma que es peor que Ted Stepien, el dueño de aquellos Cadavers. No conforme con esto, (y es que imagino que es el mismo tipo) hizo algo similar con las páginas de algunos de sus jugadores: Mo Williams, Daniel Gibson y J.J. Hickson.

Al menos el señor encontró una forma diferente de expresar su enojo, aunque no sé cuánto habrá gastado. Ojo que, a pesar de su precario diseño, no es poca la gente que visita el sitio.

sábado, 22 de enero de 2011

A 5 años de los 81 de Kobe

Hoy se cumplen 5 años de una de las actuaciones más impresionantes que se han visto sobre una cancha de básket: los 81 puntos de Kobe Bryant a los Toronto Raptors.

Esos 81 puntos son la segunda mayor marca de puntos en un partido de NBA, detrás de los 100 de Wilt Chamberlain, que como bien cuenta ese artículo y también el de la wikipedia, fueron una farsa: ganando el partido cómodamente los compañeros de Chamberlain llegaron al punto de cometer faltas intencionalmente para obtener la bola más rápido y dársela a Chamberlain. Sus rivales, los Knicks, respondieron intentando cometer faltas sobre los compañeros de Chamberlain, para que este no pudiera seguir anotando. Un chiste que igual se convritió en leyenda.

La mentira.

Kobe anotó 81 puntos en un partido que se jugó en serio durante 48 minutos, donde su equipo sólo pudo pasar al frente hacia el final del tercer cuarto. Otra referencia válida, es que lo máximo que logró anotar Michael Jordan en un partido fueron 69 y necesitó un tiempo suplementario.

Así y todo, Kobe sigue siendo hoy un jugador cuestionado por muchos. Es cierto que las estadísticas muestran que toma una cantidad desproporcionada de tiros hacia el final de los partidos, pero ¿dónde pondría uno la bola para definir un partido sino en manos de Kobe? Como dicen por ahí, haters gonna hate. Yo, sin más, los dejo con los 81 puntos de Kobe Bryant el 22 de enero de 2006.


jueves, 23 de diciembre de 2010

Con ustedes, Ron Artest

Existen en el mundo algunos deportistas que se destacan por aparecer en los medios por muchas cosas accesorias al deporte que practican y se transforman en verdaderos personajes de la cultura popular. En la NBA, los primeros casos que se me vienen a la mente en las últimas dos décadas son los de Dennis Rodman y Shaquille O'Neal.

En los últimos años, ha crecido en este sentido la figura de Ron Artest. Ron-Ron siempre fue un buen jugador con muchos problemas de conducta que saltó a la infamia al llevar una pelea a las gradas en Detroit cuando era la estrella de los Indiana Pacers.



Este episodio le valió una suspensión de 73 partidos, la más larga en la historia de la NBA como consecuencia de un incidente dentro de la cancha. También generó su salida de los Pacers y el hecho de que Artest nunca volvió a ser "la estrella" de un equipo. Sin embargo, ese tal vez no haya sido el momento en el que tocó fondo: en 2007 fue arrestado bajo cargos de violencia doméstica, lo cual le valió otra suspensión y diez días de cárcel.

Pero Ron volvió con todo. En los últimos tiempos, lo hemos visto hacer muchas cosas raras, como hacer todo tipo de cosas con su pelo, aparecer en ropa interior en un programa de TV, hacerse pasar por Luis Scola en una entrevista radial (aparentemente al conductor le dijeron que iba a entrevistar a Scola y cuando a Artest lo saludaron con el nombre de Luis, se le ocurrió la jodita) y decir que un rival se parece a Justin Beiber.


Fuera de la cancha, Artest disfruta manejando este auto (curiosamente, no lo detuvieron por exceso de velocidad sino por andar con la patente vencida) y también es un célebre amante de los porotos, con las consecuencias que eso conlleva. Si hace falta algo para poder hablar de él como figura de la cultura popular, miren esta exhibición de arte que acaban de hacer en su ¿honor?


Dentro de la cancha, Ron es un gran defensor pero admitió públicamente que no entiende el sistema ofensivo de su entrenador, por lo que en ataque se limita a pararse en una esquina. Así y todo, se las ingenió para meter el triple que selló el último campeonato de los Lakers, después de lo cual dio la que probablemente haya sido una de las conferencias de prensa más desopilantes de la historia del deporte.


Flor de nabo, dirán muchos. Pero la verdadera motivación de este post nació cuando leí esta noticia: esta Navidad, Artest va a rifar su (único) anillo de campeón (¡todavía se puede participar!) Lo recaudado se destinará a dos organizaciones dedicadas a la salud mental de niños y jóvenes. Mientras Artest dona su primer anillo, el más grande orgullo que cualquier deportista estadounidense puede ostentar, Pete Sampras llora porque no le va a poder mostrar su primer trofeo de Grand Slam a sus hijos. Ron dice que la ayuda psicológica que recibió le cambió la vida y se declara un verdadero fan de la terapia. En su afán por promover este tipo de ayuda, a la que muchos no pueden acceder, ha considerado donar su salario, o una gran parte de él, a estas organizaciones, cosa que su entorno le ha desaconsejado más de una vez (pensando en el altísimo porcentaje de jugadores que llegan a la bancarrota tras su retiro, se entiende por qué).

Para los "ciudadanos comunes" es imposible entender el limbo en el que viven los ricos y famosos, en particular los deportistas. De la misma manera, es muy difícil entender la situación de aquellos que nunca llegarán a ser Ron Artest. Seguramente Artest no es un santo, pero ojalá su historia sirva de algo y sus acciones den frutos.

sábado, 20 de marzo de 2010

El deporte y el show que debe continuar

Ayer ocurrió algo insólito cuando se iban a enfrentar por la Liga Nacional de Basket, Boca y Quimsa de Santiago del Estero, en la cancha de este último. El reloj de tiro no funcionó y su repuesto tampoco, por lo que Quimsa perdió los puntos del partido, que no se jugó ni se reprogramará.
Lo que me llamó la atención del hecho es que he visto ocurrir lo mismo más de una vez en partidos de la NBA y la forma de proceder fue muy distinta. En la LNB, los locales disponen de una hora para arreglar el problema y si no lo logran, punto, pierden el partido. En la NBA, la acción no se detiene por más de unos minutos y si no se puede arreglar el problema, se recurre a alternativas como una señal sonora emitida desde la mesa de jueces cada cinco segundos.
Estos recursos suscitan algunas polémicas pero permiten que el partido continúe (o comience). Claro, en un partido de la NBA, el show debe continuar, la cantidad de gente que hay en el estadio es mucho mayor, así como los televidentes (la LNB ni siquiera sale en directo al resto del país) y las sumas de dinero involucradas son astronómicas.
No es que suspender el partido me parezca una acto de deportividad y seguir el partido improvisando el reloj una recurso despiadado pero las diferentes formas de proceder me parecieron notables.

Yapa 1: En un famoso y reciente caso, Dwight Howard tumbó el reloj de tiro con una volcada y lo arreglaron en 8 minutos.



Yapa 2: Antes de establecerse el reloj de tiro, el partido con menos puntos de la historia de la NBA terminó 19 a 18, entre los Pistons y los Lakers, en 1950 (¡qué embole!). Desde su instauración, el partido con menos puntos terminó 62 a 57 entre los Celtics y los Hawks, en 1955.