miércoles, 9 de febrero de 2011

Una breve controversia sobre la libertad de expresión en EE.UU.

La libertad de expresión es uno de los derechos más básicos en cualquier país democrático. En Estados Unidos, es todo un estandarte y, aunque es sujeto de muchos debates, protege acciones como la quema de banderas, la exhibición de imágenes de Obama con bigotitos a lo Hitler y la transmisión de Sixteen and Pregnant.

La primera enmienda en su máxima expresión, frente a la Casa Blanca.

En este contexto, se acaba de resolver un caso judicial en el que una mujer demandó a su ex empleador por haberla despedido como motivo de comentarios críticos y ofensivos que había escrito sobre este último en su perfil de Facebook. El caso fue tratado por la NLRB, una agencia gubernamental que regula las relaciones laborales. Luego de que esta agencia se pronunció a favor de la demandante, se llegó a un acuerdo cuyos términos se desconocen. Debido al punto que quiero hacer, quiero remarcar que en el comunicado (pdf) se establece que la empresa mantenía reglas demasiado abarcativas sobre lo que sus empleados podían hacer en sus comunicaciones personales, en particular en sus blogs.

Ahora bien, todo esto era para hablar de deportes. Ocurre que es muy común que jugadores y técnicos de las diferentes ligas deportivas sean multados por criticar tanto a la conducción de la liga para la cual juegan como a los árbitros. Ocurre por ejemplo en la NFL y en la NBA. Un caso que me llamó la atención fue el de Dwight Howard, que fue multado por $35.000 a causa de un post en su blog donde criticó a los árbitros de un partido.


Lo que me pregunto entonces es ¿cómo puede ser que en el país donde se defiende hasta la muerte la libertad de expresión, nadie se manifiesta en contra de esta práctica? Seguramente tenga que ver que se trata del frívolo mundo del deporte, pero el deporte es algo que apasiona a mucha gente y las pasiones se mezclan con facilidad. Por otra parte, ¿alguien se imagina si a la AFA se le ocurre penalizar a jugadores y técnicos por criticar a los árbitros? Termina toda la primera división presa.

Para terminar, ignoro el lado legal de la cuestión. Aunque entiendo que la primera enmienda sólo protege a los ciudadanos de que el Estado, no otros ciudadanos, avance sobre su libertad de expresión, no sé cómo se regula esto entre privados, aunque el caso de esta mujer me dice que alguna ley o jurisprudencia debe haber. Y sería interesante saber si lo mismo no aplica a los deportistas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hitler vedó el uso de un corte de bigote determinado y le dio un significado totalmente peyorativo, cuando perfectamente podríamos estar diciendo "ey... tiene el bigotito a lo Chaplin" y así nos caería re-bien esa persona por copado y cómico.
Me cago en Adolfo y su barbero.

-Jointreau-